
Valeria Bravo Fray
La experiencia laboral que ha tenido Valeria Bravo Fray, coordinadora UdeC del Consorcio 2030, ha sido enriquecedora, como ella misma comenta, “llena de desafíos y de mucho aprendizaje, y de cierta forma ha sido atípica al común de mis compañeros y compañeras de universidad, ya que desde que me titulé sigo vinculada a la universidad, pero ahora como funcionaria”.
Actualmente, Valeria está cursando el Magister de Innovación y emprendimiento Tecnológico de la FI UdeC, estudios que vienen a complementar otros relacionados con el tema. Ella participó en la III Edición de la Academia de Transferencia y Comercialización de Tecnología para las Américas, actividad de dos semanas de duración que se llevó a cabo en La Paz, México, como también en el Programa de Formación en Evaluación y Comercialización de Tecnologías de Knowledge Innovation Market (KIM) dictado en Barcelona.
¿Qué te motivó estudiar ingeniería?
“Siempre tuve habilidades y preferencias por las matemáticas, por lo que el área de la Ingeniería era mi norte. Una alternativa era estudiar Comercial; pero mi hermana había estudiado eso, y quería hacer una diferencia optando por algo distinto. De ahí empecé a investigar sobre las carreras de ingeniería civil en las distintas especialidades, hasta que en cuarto medio participé en las Puertas abiertas de la UDEC y logré vislumbrar que Ingeniería Civil Industrial era mi opción, ya que encontré que era más versátil y podría optar a distintos campos laborales”, contó Valeria.
El trabajo en equipos multidisciplinarios y en áreas incipientes a nivel institucional y nacional han sido elementos claves en el desarrollo de su profesión. “Ya que hay más opciones de ir creando y proponiendo mejoras, además del aprendizaje en sí. Así lo viví, por ejemplo, como ejecutiva de innovación en la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL UDEC), unidad a la que me integré cuando recién estaba siendo instalada institucionalmente en la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, y donde pude tener un rol activo en el su fortalecimiento y consolidación. Fue gracias a ese trabajo donde adquirí experiencia en temas de gestión de proyectos y transferencia tecnológica”, contó.
Actualmente, su trabajo de coordinación UdeC del Consorcio 2030 tiene mucho de gestión y de trabajo en equipo. “Siempre hay un aprendizaje en cómo hacerlo o cómo hacerlo mejor. Eso es lo atractivo (al menos para mí) de ser ingeniera, que uno puede ir creando o proponiendo mejoras en distintos ámbitos”.
¿Algún mensaje a las futuras ingenieras?
“La ingeniería es clave para sobrellevar los cambios que el mundo hoy necesita, y para estos cambios las visiones y contribuciones tanto de hombres como de mujeres son importantes y necesarias. A las futuras ingenieras, incentivarlas a que vivan y disfruten su experiencia en la universidad. Es desde ahí donde el aprendizaje como ingeniero comienza, más allá del aula, el compartir con compañeros y hacer amistades te van aportando en tu desarrollo personal y profesional. Tal vez como reflexión, invitarlas a que visualicen que la profesión no se vive sola, se comparte con los colegas, familia y amigos, por eso es importante encontrarle el sentido y estar motivado en lo que uno hace día a día. ¡Así, los resultados serán muchos mejores!”