
Rosa Figueroa
Rosa Figueroa, Ingeniera Civil Electrónica, efectuó su Doctorado en Ingeniería Eléctrica con mención en Biomédica, para posteriormente efectuar dos pasantías en el extranjero, una en el Brigham and Women’s Hospital en Boston y la otra en la Facultad de Medicina de la Universidad de Utah. “En ellas me interiorice y conocí lo que se convertiría i área de investigación, que es el uso secundario de datos clínicos y la informática en salud”, explica la académica de Ingeniería Civil Biomédica.
“Siempre me gustaron las ciencias, y fui muy estudiosa y matea en el colegio. Me encantaban las matemáticas y las Ciencias Biológicas y Naturales. Creo que mi referente fue mi padre que tenía una profesión ligada a la mecánica y siempre está resolviendo problemas y pensando en cómo mejorar todo”, señala Rosa, quien agrega que, tanto su madre como su padre, la formaron a ella y a sus hermanos con conceptos de perseverancia y que cuando uno quiere algo lo puede lograr.
“Se esforzaban por darnos una formación integral, por mostrarnos distintas actividades, cursé ballet, jugué pin pon, gimnasia rítmica, voleibol y clases de guitarra y piano. Pero ninguna de esas actividades me llamaba mucho la atención, siempre me incliné más por leer revistas de ciencia y buscar soluciones a problemas en casa”, recuerda la actual profesora asistente e integrante del área de calidad del Centro Nacional de Sistemas de Información en Salud.
Sin duda, sus gustos por las ciencias la hicieron elegir, en el liceo, por los electivos físicos y matemáticos, además “recibimos como regalo nuestro primer computador lo que me llevo a aprender lo básico de Basic para programar algunas cosas, lo encontraba fascinante. Creo que todo el conjunto me llevo a decidirme por estudiar ingeniería y pasando el plan común decidí estudiar Ingeniería Civil Electrónica, aunque pensé mucho en seguir informática también”, cuenta la profesora.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral siendo ingeniera?
“Tuve la suerte de comenzar a trabajar en la Universidad de Concepción como docente. Mi experiencia laboral en general ha sido buena, en el ámbito académico hay muchos desafíos que resolver y me gusta mucho transmitir conocimiento a los estudiantes. Al principio creo que fue un poco raro para los colegas del Departamento Eléctrico tener mujeres, pues en esa época se contrataron dos Doctoras para el plantel de biomédica, pero creo que fue un cambio positivo el introducir otros puntos de vista”
¿Algún mensaje a las futuras ingenieras?
“Creo que el mundo de las ciencias y sobre todo la ingeniería está llena de prejuicios infundados, por eso le digo a las niñas y adolescentes que se atrevan, que se informen, que no tengan miedo a hacer algo diferente, la ingeniería está llena de grandes desafíos en todas las áreas de los que ellas pueden ser parte. Si uno quiere algo, puede lograrlo si pone esfuerzo y el corazón en el objetivo”.