
Pamela Rodríguez Torres
Pamela Rodríguez, primera mujer Ingeniera Civil de Materiales UdeC, se desempeña actualmente como Profesional de Acreditación en el Instituto Nacional de Normalización (INN), especializándose en distintas normas de evaluación, incluyendo un Diplomado en Análisis de Fallas en la Universidad de Santiago de Chile.
“Las actividades que realizo están relacionadas con la evaluación de conformidad, referentes a la certificación, ensayos e inspección, para diversos productos, principalmente metales y otros diversos materiales utilizados en las áreas de construcción y minería, y productos que utilizamos en nuestro diario vivir. Esto me ha permitido contribuir a la sociedad y al país con el aseguramiento de la calidad, a través de la evaluación de conformidad, mejorando así la calidad de vida y seguridad de las personas”, explicó Pamela, quien dentro del mismo ámbito de la acreditación, ha participado en algunos comités técnicos relacionados con la actualización de normas, como por ejemplo la actualización de la NCh204, relacionada con las barras laminadas en caliente para hormigón armado.
En forma paralela, además, realiza docencia, labor que ha ejercido desde que se tituló. “Me apasiona hacer clases, me retroalimento con las experiencias laborales de mis alumnos, por ahora sólo lo veo como una actividad complementaria, pero me gustaría en un futuro, dedicar mayor tiempo a esa área”, explicó.
¿Qué te motivó estudiar ingeniería?
“Mi ingreso a Ingeniería se debió principalmente a que me gustaban mucho las matemáticas. Estudié en el Liceo de Niñas de Concepción, a muchas compañeras les enseñaba matemáticas, principalmente el último año, para la preparación de la Prueba de Aptitud Académica (PAA). Ellas fueron quienes me motivaron a estudiar la carrera”, contó Pamela, quien reconoce que al principio le costó insertarse en un mundo estudiantil donde el 90% de sus pares eran hombres, “pero eso ayudó a formar mi carácter, a llegar a ser una profesional íntegra y que hoy en día se enfrenta a sus pares de igual a igual”.
Pamela cuenta que ingresó a plan común y que no estaba 100% de elegir metalurgia. “Siempre me cuestionaba que era un rubro considerado 100% de hombres, pero aun así, me atreví. Cuando estaba en 4 año se separó la carrera en 2 departamentos, uno era el de metalurgia extractiva y el otro, la metalurgia relacionada con el área de Ciencias e Ingeniería de los materiales. Hasta ese entonces por el plan académico, conocía un poco de ambas áreas y decidí seguir el camino de los materiales. Fui la primera promoción titulada de la carrera”.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral siendo ingeniera?
“Fue difícil al principio mi inserción en el mundo laboral ya que la carrera era nueva en el país y fue necesario dar a conocer de qué trataba la Ingeniería en materiales. Empecé ejerciendo la docencia y realizando en paralelo asesorías en el área de ensayos mecánicos. Posteriormente, estuve en el sector industrial, en una fundición de cobre en Santiago, fue difícil al principio estar a cargo de un área, siendo la única mujer en la parte técnica y a la vez de corta edad. Me tuve que adaptar rápidamente a la presión de la industria, lo cual lo conseguí con perseverancia y mucho esfuerzo. En mi paso por la industria, aprendí mucho de los operadores, que prácticamente llevaban toda una vida en la misma empresa, fue una muy buena escuela el sector industrial”
¿Algún mensaje a las futuras ingenieras?
“Como ingenieras, debemos lograr que la percepción de la mujer cambie, lo cual es necesario para el desarrollo del país y es nuestra misión demostrar que podemos ocupar altos cargos y ser líderes”, explicó Pamela quien agrega que las mujeres ingenieras se diferencian en gran medida de mujeres con otras profesiones, porque son prácticas y capaces de adaptarse fácilmente a los cambios. “Tenemos que pensar que no somos menos femeninas por estudiar una carrera considerada, por la sociedad, sólo para hombres”.
“Debemos tener confianza en nosotras y atrevernos a aceptar cargos de responsabilidad, hay muchísimas áreas donde nos podemos desarrollar. Las oportunidades existen, sólo nos debemos atrever y ser firmes en un nuestras convicciones”, concluyó.
Todas podemos disfrutar de una carrera exitosa en ingeniería ya que el éxito se basa en la actitud, en ser perseverante y en la capacidad, no en el género.