
Eliana Ángela M. de Orúe Ríos
En el marco de la campaña “100 ingenieras destacadas” de la FI UdeC, entrevistamos a Eliana Ángela M. de Orúe Ríos (47 años), Ingeniera Civil de la Universidad de Concepción(1995), quien actualmente se desempeña como Gerente de OO.CC.EIRL, Consultora en Ingeniería y Construcción, empresa que ella misma formó.
“Valoro el haber pasado por la UdeC, especialmente porque considero que tiene un alma mater muy especial y que nos diferencia enormemente de otras universidades que tienen las mismas carreras”, fue el primer comentario de Eliana al comenzar la entrevista, pero ¿por qué resulta ser tan especial?, según la profesional “tiene que ver con la calidad, con el trabajo bien hecho, con lo duro de los primeros años, la formalidad, las exigencias, lo que finalmente nos forma como profesionales capaces de enfrentar nuestro quehacer laboral de manera satisfactoria».
Además, Eliana es una mujer multifacética y emprendedora, ya que realizó el Postítulo de Mediación Familiar en la UdeC y desde el 2014 se instaló con su propia consulta: “El trabajo de Mediadora es entretenido. Siento que el área de la ingeniería es solitaria, en cambio el área de familia tiene ese contacto con el otro, del escuchar, de conversar, de ponerse en su lugar (…) por eso hice un negocio asociado a esto y no tengo dificultades para complementarlo con la ingeniería»
Rememorando su etapa como alumna de la FI UdeC, Eliana recuerda que sus primeros años en la facultad significaron un cambio drástico de vida, ya que tuvo que adaptarse a un nuevo sistema, con otro lenguaje y una realidad totalmente distinta a la que vivió mientras cursaba la enseñanza media: «Venía de un colegio de señoritas. Entré a una carrera donde éramos 880 alumnos, y 90% eran hombres (…) Mi colegio propiciaba mucho el contacto con los varones, eso no fue lo extraño, si no la proporción. Esto llevaba a que los compañeros nos regalonearban mucho. Yo recuerdo que tenía dos guardaespaldas todo el primer año, que me seguían por la universidad, para arriba y para abajo, nunca me dejaban sola, entonces igual fue una experiencia linda», recordó.
Dentro de su carrera laboral, Eliana trabajó para empresas tales como Esval y Esbbio, desempeñándose como Ingenierao de Contrato y Jefa de Departamento de Coordinación, respectivamente. También tuvo experiencias como docente, y realizó investigación: “No siento que haya sido difícil abordar ninguno de los trabajos que haya tenido que enfrentar, porque tengo una base que es buena (…) en el área hidráulica he hecho muchas cosas lindas. Trabajé en el Eula cuando era centro internacional, donde aprendí mucho. Hicimos cosas interesantes. Por ejemplo, desarrollé la modelación del lago Rapel, para el ingreso de metales pesados, producto de lo que baja por el río de la Minera Eel Teniente. Todo lo que es diseño e investigación me llena el corazón”. En un sentido más personal, Eliana comenta que tiene otros intereses, que la hacen sentir: “Me gusta mucho la música, soy directora de un coro, y estudié canto lírico. Siempre estoy cantando (…) lo otro es que hago deporte. Jugué Béisbol en la universidad. En mi época la representé, y ganamos varios campeonatos. Sigo jugando y asisto regularmente al gimnasio”
Consultada sobre la realidad laboral de las mujeres en la ingeniería, la profesional considera que se ha avanzado en igualdad; , sin embargo, todavía hay mucho machismo, respecto a la integración de las mujeres en el área, en particular, con profesionales de otras casas de estudio: “Nunca me he sentido discriminada por un colega que haya salido de la UdeC, pero si he sentido discriminación de ingenieros que han salido de otras universidades y a veces generaciones mucho más jóvenes (…) como son grupos cerrados de hombres, uno tiene menos acceso a participar de tú a tú con ellos. Estas situaciones te hacen sentir un poco a la deriva, lo que genera cierto grado inseguridad a la hora de proyectarse laboralmente. Pese a ello, siento que la las cosas han mejorado en la última década, ya que hay más accesibilidad laboral para las ingenieras”.
Finalmente, Eliana se mostró agradecida por la campaña de las 100 ingenieras destacadas, catalogándola como “una iniciativa muy linda que le da valor al quehacer de personas que pasaron por la facultad y que han hecho su aporte en la sociedad”, y aprovechó de recalcar el sello distintivo del ingeniero FI UdeC: «Salimos al mundo con la idea de que tenemos que esforzarnos, tratar de ser los mejores para realizar bien nuestra labor, ya que nuestro trabajo tiene una responsabilidad detrás. Hoy muchos edificios cayeron, varios puentes fallaron, producto de que la gente que estuvo a cargo de esas obras no fue lo suficientemente minuciosa. Ahí nos diferenciamos de otras instituciones académicas. Nosotros sentimos que tenemos la responsabilidad civil frente a los diseños y obras que ejecutamos. Eso marca mucho la diferencia».