
Claudia Jerez Muñoz
“Somos capaces y nunca se limiten a seguir aprendiendo” es el principal consejo que Claudia Jerez Muñoz – Ingeniera de Producción de Metalurgia en el Taller de Maquinaria Naval (Taller 38) en ASMAR Talcahuano – entrega a las futuras ingenieras UdeC.
Luego de egresar como Ingeniera Civil de Materiales, cursó Técnicas de Electricidad y Mantenciones Eléctricas de Baja Tensión en UdeC Capacita, y un curso relacionado con los ensayos no destructivos (área importante de su carrera), donde obtuvo el certificado de Operador Nivel II de Ultrasonido de acuerdo a norma UNI EN ISO 9712: 2012. Este fue dictado en Talcahuano por la empresa de certificación Italiana RINA y actualmente está realizando curso de inglés.
“El próximo año quiero comenzar con un magíster en Ingeniería Mecánica, no solo porque me gusta esta área, sino que también la puedo complementar muy bien con la metalurgia y puedo aportar con mayores conocimientos al sector donde me estoy desempeñando en estos momentos”, explicó la joven profesional.
¿Qué te motivó estudiar ingeniería?
“No tuve ningún referente, es más en mi familia soy la única ingeniera. Siempre me gustaron los ramos matemáticos, la química, la física y desde niña me llamaba la atención cómo se fabricaban las cosas. Por lo mismo decidí estudiar una carrera que complementara todos estos gustos y habilidades que tenía por ciertas áreas, quería estudiar algo donde tuviera la posibilidad de trabajar en terreno y no estar siempre en una oficina, encontrando Ingeniería Civil de Materiales como una carrera que reunía todos estos requisitos”, explicó Claudia, para quien – a medida que avanzaba los años de estudios – más estaba convencida de su decisión. “El saber cómo se fabrican ciertos elementos, como era su microestructura, cosas que para la gran mayoría de las personas son irrelevantes para mí implican una fascinación y lo cual se ve reflejado en el cariño y la alegría que le presto a mi trabajo”.
¿Cómo ha sido tu experiencia laboral siendo ingeniera?
“Ha sido buena. Cuando comencé a trabajar se me presento un gran desafío ya que entré en un mundo liderado por hombres siendo la única mujer en el taller desempeñando un cargo de ingeniera… me gusta lo que hago, he aprendido mucho y también se me ha dado la oportunidad de demostrar que no por ser mujer uno no puede desempeñarse en estos trabajos, aportando con conocimientos y nuevas ideas a la empresa”.
A las futuras ingenieras aconseja también que nunca se den por vencidas a pesar de los obstáculos que se le presenten durante sus años de estudio o una vez que comiencen en el mundo laborar. “Lo más importante es realizar lo que a uno le gusta, con perseverancia y esfuerzo se puede llegar muy lejos. Y algo no menos importante, siempre demuestren respeto y empatía donde se desempeñen”.