
Carla Coronado
Carla, ingeniera civil electrónica oriunda de Concepción, pero que pasó gran parte de su vida en Talca. Es la mayor de cinco hermanos y todos han pasado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción. Actualmente vive en Nueva York y acaba de obtener su master en economía aplicada de Columbia University. Posee además un doctorado en políticas públicas en Rutgers University, Nueva Jersey y un magister en ingeniería eléctrica que logró paralelo a sus estudios de pregrado.
Su tiempo como estudiante de la Universidad de Concepción lo recuerda como “años duros de estudio, pero también de crecimiento y un montón de experiencias entretenidas. Lo que más disfruté durante ese tiempo fueron las diversas oportunidades de aprendizaje. La universidad no sólo ofrece el currículum académico formal de cada carrera, sino que también un montón de opciones de crecimiento adicionales”. Dentro de las actividades que desarrolló en la Universidad cuenta haber hecho ayudantías para distintos departamentos, participado en talleres y torneos de debate en representación de la Facultad, haber sido parte del centro de alumnos, entre otros.
“Actualmente me encuentro en el proceso de buscar trabajo. Me interesa unirme al sector público o a organizaciones internacionales de desarrollo como la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) o el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), o realizar consultorías en el área de políticas públicas de innovación, desarrollo tecnológico e industrial”. Carla y su marido, que también es ingeniero UdeC, se fueron a Estados Unidos financiados con la beca Fullbright y Becas Chile para desarrollar sus estudios de posgrado. Ahora que ambos han culminado sus estudios planean volver a Chile en los próximos meses
Hasta ahora, para Carla el mayor desafío ha sido realizar su tesis de doctorado. Su trabajo se trató «acerca de la transición hacia el uso de energías renovables que ha ocurrido en Chile en la última década. El proyecto de investigación buscaba contar la historia acerca de cómo ese proceso ha tenido lugar, cuáles han sido los actores políticos, académicos, sociales y de contexto que han jugado un rol relevante, y cuáles han sido las políticas públicas que han permitido que este proceso ocurra”.
Para la realización de su tesis doctoral pasó algunos meses en Chile para el proceso de investigación. Recibió apoyo de algunos de sus profesores de la Facultad de Ingeniería. Durante la realización de su investigación le ofrecieron la oportunidad de realizar una pasantía en el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington DC, algo que Carla no se permitió rechazar por lo que tuvo que sacar adelante ambas actividades a la vez, “me levantaba todos los días a las 4 de la mañana para dedicar mis mejores horas de lucidez a escribir mi tesis antes de salir a trabajar en el banco, tal como lo hice cuando estudié para los cursos de cálculo durante mis años en la Facultad. Fue mi papá quién me enseñó esta táctica de estudio que él mismo utilizaba cuando estudiaba ingeniería. Fue sacrificado pero logré realizar satisfactoriamente ambas tareas, a tiempo para comenzar mi último año de estudios en economía aplicada”.
Carla ha sido valorada por sus pares por sus habilidades y su formación adquirida en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción. Se le han abierto muchas puertas en lugares de alto prestigio como lo es el Banco Interamericano de Desarrollo en Washington DC y los cuarteles generales de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, por nombrar algunos. “La Facultad de Ingeniería ofrece una educación de calidad, de excelencia a nivel mundial. Los ingenieros de nuestra Facultad egresan preparados para continuar estudios o comenzar a trabajar en cualquier parte del mundo. Yo personalmente he tenido la suerte de estudiar en universidades de excelencia y participar en eventos y congresos con profesionales e investigadores de todos lados y soy testigo de que la Facultad de Ingeniería nos entrega una preparación de primer nivel”.
Respecto a las mujeres ingenieras y su poca participación, Carla piensa que “las mujeres tenemos el talento y la capacidad para elegir cualquier profesión u oficio que queramos seguir, y que si bien en algunas de las carreras de nuestra Facultad las mujeres ya están bien integradas, hay otras, como las ingenierías eléctricas, donde todavía hay muy pocas de nosotras”. Además a modo de crítica opina que “creo que como sociedad nos falta motivar y empoderar a nuestras niñas a expandir sus opciones de futuro, de modo que puedan optar a las oportunidades que les permitan realizarse y desarrollar su mayor potencial”
Finalmente cuenta los beneficios que tiene la integración de más mujeres al mundo laboral y dice que “no sólo trae diversidad y con eso riqueza—porque las mujeres aportan con nuevas perspectivas y conocimiento— sino que también tiene un gran potencial para impulsar el desarrollo de Chile, como ocurrió en los países del Este Asiático”.