
Alexandra Sepúlveda
Alexandra Sepúlveda Rebolledo, Ingeniera Civil de Materiales, se desempeña actualmente como Ingeniera Asesora en Materiales en Carabineros de Chile; sin embargo, como ella misma explica es un cargo transitorio hasta que esté operando el Laboratorio de Control de Calidad.
“Este laboratorio tendrá como finalidad realizar ensayos de acuerdo a las normas para textiles, cueros, polímeros y metales, y así asegurar la calidad de los productos adquiridos conforme a los requerimientos de la especificación técnica, pero mientras se lleva a cabo ese proyecto me desempeño como Asesora de Materiales en los diferentes productos que adquiere la institución, como vestimenta técnica, ropa ignífuga, repelente a químicos, chalecos antibala, tenidas de alta montaña con membranas impermeables – respirables, calzado también con tecnología impermeable respirable, de materiales livianos pero al mismo tiempo que den seguridad de que no los atravesar un clavo, calzado con propiedades antiestáticas y accesorios varios”, explicó Alexandra.
Y si bien no tuvo una motivación específica para estudiar ingeniería, si reconoce la facilidad que tenía en las ciencias matemáticas y químicas, por lo que las profesoras que impartían esos ramos la guiaron para definir qué carrera elegir dentro de esas áreas. Sin embargo, la determinación por la especialidad de Materiales fue casi por tincada, “me producía curiosidad la especialidad “de Materiales”, recuerdo una charla sobre la carrera cuando entré a primer año de universidad, donde hablaban del cambio que podría producir en cuanto a investigación y desarrollo, ya que era una carrera relativamente nueva por allá en el 2006. La ingeniería Civil de Materiales es una carrera que te abre infinitamente el plano de trabajo e investigación, los materiales mutan constantemente dependiendo del área de aplicación, ya sea salud, minería, energía, agricultura, forestal o en el área textil y de calzado donde me encuentro ahora. Vas aprendiendo constantemente como aplicar y desarrollar mejores productos de acuerdo a las necesidades”, explicó Alexandra, quien ha efectuado cursos relacionados con control de calidad en laboratorios de ensayo y calibración (INN), sobre control estadístico de procesos (INN), espectrofotómetros, color en la industria textil, entre otros.
Su experiencia laboral, como ella misma señala ha sido muy diversa, constructiva, y a veces, difícil. Después de titularme entró a trabajar a una empresa forestal donde mayormente hacía análisis estadísticos, “tenía contacto con diferentes personas de las cuales debía solicitar datos y al mismo tiempo aprender de ellas, y donde eran en la mayoría hombres. Por suerte en mi área habían dos mujeres que fueron unas excelentes maestras y colegas, pero fue un gran desafío, quizás hasta un doble desafío porque debía cumplir los objetivos y defender mis puntos de vista, y a veces es complejo porque los hombre cuando discuten levantan la voz entre ellos, pero cuando lo hace una mujer es otra cosa, no les gusta y siempre quedas como la neurótica, por lo que suele ser complejo empezar a trabajar en áreas dominadas por hombres. Tienes dos opciones: bajas el moño o te pones firme y te ganas el respeto, y si bien los primeros meses fueron duros al final logré los objetivos y fue satisfactorio”, explicó.
Luego tres años en el área forestal, decide emigrar a Carabineros de Chile para trabajar en el área de Control de Calidad para materiales textiles mayormente, algo totalmente diferente a su primer trabajo.
“Fue un proceso duro al principio, aprendiendo nuevas cosas y además trabajando para una organización súper jerarquizada, también en su mayoría liderada por hombres, pero luego de 2 años ya estoy viendo frutos y he logrado ganarme la confianza y el respeto de mis jefes y colegas, lo bueno es que hay muchas más mujeres, diseñadoras de vestuario, diseñadora industrial, ingeniero de ejecución textil, por lo que no existe esa lucha de géneros”, contó la Ingeniera Civil de Materiales, quien agrega que la complejidad también está cuando te contratan para implementar algo nuevo y en definitivas llegas a irrumpir una “rutina de trabajo”.
“Mis experiencias laborales me ha brindado momentos dulces y agraces, pero en definitiva han aportado enormemente para mi crecimiento en las diferentes áreas laborales en las que me he desempeñado y también en mi vida personal”, puntualizó.
¿Algún mensaje para las futuras ingenieras?
“Creo que el mejor consejo es no darse por vencidas, cuando se enfrenten a desafíos no deben pensar que no serán capaces. Todos tenemos dudas pero debemos sobreponernos a ese sentimiento que nos hace tambalear, y sacar todas nuestras ganas y fuerzas para obtener lo que queremos, además, nunca perder la curiosidad y las ganas de aprender ya que pueden llevarte a un nuevo trabajo, investigación o descubrimiento”, expresó Alexandra, quien en en su memoria de título escribió una frase que le sigue haciendo sentido: “creo en la libertad que brinda la curiosidad y el conocimiento, aprender es una necesidad intrínseca del alma, no solo del cerebro”.
Esta frase la ve como la libertad de elegir tu propio futuro cuando te entregas a aprender en diferentes aspectos de la vida y te esmeras en ello, “cuando ves los desafíos como una oportunidad y escudriñas hasta en el último libro, exprimes tu esfuerzo hasta la última gota de sudor para salir adelante y superar el obstáculo, preguntándonos constantemente ¿y si?, porque al hacerlo las posibilidades se hacen infinitas y debemos luchar por cada una de ellas, sobre todo si nos llevan a cumplir nuestros sueños”.